Dios es nuestro dueño, 2 de Diciembre 2024

Princesas y Guerreras
2 dic 2024
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Dios es nuestro dueño

Jeremías 10: 23

23 Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos.

Mucho se dice de que debemos tomar el rumbo, el control de nuestras vidas. Sin embargo, eso es totalmente contrario a lo que la Palabra nos enseña. Ni tú, ni yo somos dueñas de nuestra vida, ni de nuestro destino. En Jeremías 10: 23 la Biblia dice que Dios es quien debe trazar el destino que tomará nuestra vida.

Es fácil caer en la trampa de mirar a nuestro alrededor y creer que somos las únicas responsables de nuestra vida y destino. Pero el versículo nos recuerda que debemos confiar en Dios y creer que Él tiene un plan trazado para cada una de nosotras. Esto significa que debemos buscar Su guía en cada paso que demos, incluso si no entendemos lo que está pasando en ese momento.

Nosotras mismas nunca podemos determinar cómo vamos a andar, sino que debemos guiarnos por el ritmo del Señor. El andar de Dios se cumple en un camino bien determinado. Jesús anduvo por ese camino con Su Padre. Pero este andar con Dios es contra nuestra voluntad, contra nuestra naturaleza y contra nuestros planes. Debemos rendir totalmente nuestra vida y voluntad ante el Señor.

El Salmo 100: 3 nos recuerda que Dios como creador es el dueño de nuestra vida y Él tiene toda la autonomía, sostiene el control completo sobre nosotras y debe dirigir nuestros pasos. Como seres humanos, es fácil sentir que tenemos el control total sobre nuestras vidas, decisiones y elecciones, pero esta verdad bíblica nos enseña que nuestro poder es limitado, y solo podemos confiar en Dios para dirigirnos y guiarnos de acuerdo a Su voluntad.

¿Qué actitudes en mi vida demuestran que tengo el control de mi vida?

¿Qué quiere decir que Dios tiene el control de mi vida y destino?

Oración:

Señor, entiendo que no me corresponde a mi tomar el control de mi vida. Quiero entregarte todo el control de mi vida para que me guies de acuerdo a Tu voluntad. En el nombre de Jesús, Amén

Dios te bendiga