Una lección sobre las prioridades de la vida - 20 de Noviembre 2025
- Princesas y Guerreras
- hace 40 minutos
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Una lección sobre las prioridades de la vida
Lucas 18: 18- 26
Versículo destacado 22 Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
En los Evangelios, encontramos un relato que nos invita a reflexionar profundamente sobre nuestras prioridades en la vida. Se trata de la historia del joven rico, un hombre que poseía todas las riquezas materiales que su corazón podía desear, pero que anhelaba algo más: la vida eterna.
Este joven se acercó a Jesús con una pregunta: "¿Qué debo hacer para obtener la vida eterna?". Jesús le respondió: "Si quieres ser perfecto, ve, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo. Luego, ven y sígueme". La respuesta de Jesús tomó al joven por sorpresa. La idea de renunciar a todas sus posesiones materiales, a todo lo que le proporcionaba seguridad y estatus, era un concepto que no podía aceptar. Su corazón estaba apegado a sus riquezas, y la idea de perderlas le llenó de tristeza.
A primera vista, este joven tenía todas las cualidades que podrían hacerlo parecer apto para el reino de Dios. Sin embargo, sus buenas obras y riquezas no eran suficientes para llenar el vacío de su corazón. El joven rico se marchó con el corazón apesadumbrado. Estaba demasiado apegado a sus posesiones materiales. No podía imaginar una vida sin ellas, y no estaba dispuesto a renunciar a su comodidad y seguridad por seguir a Jesús.
El joven pensaba que había cumplido la ley perfectamente: “Todo esto lo he guardado desde mi juventud”. Sin embargo, Jesús le mostró que su obediencia era superficial y que había reducido las demandas de la ley para ajustarlas a sus capacidades. Esta historia nos invita a reflexionar sobre nuestras propias prioridades: en qué ponemos nuestra confianza. Al reconocer la verdad de nuestros corazones, podemos ver dónde necesitamos hacer cambios para seguir a Jesús plenamente. Seguir a Jesús no es fácil. Requiere renunciar a las cosas que nos impiden acercarnos a Él. Puede que tengamos que dejar atrás hábitos, relaciones o incluso posesiones que nos atan y nos impiden seguir a Jesús.
¿Qué desafío encontramos en el relato del encuentro de Jesús con el joven rico?
¿En qué ponemos nuestra confianza?
Oración:
Señor, muéstrame qué cosas me atan y debo dejar para seguirte plenamente. En el
nombre de Jesús, Amén
Dios te bendiga
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