Consideremos a las aves del cielo - 11 de Octubre 2023

Princesas y Guerreras
11 oct 2023
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Consideremos a las aves del cielo

Lucas 12: 24

24 Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?

Si hay algo que nos llena de ansiedad es el aspecto económico, si somos sinceras, eso puede llegar a angustiarnos. Supongo que los seguidores de Jesús también estaban experimentando algún tipo de preocupación por su futuro financiero porque Él eligió abordarlo en Lucas 12. Primero, Jesús contó la historia de un rico insensato que puso su confianza para el futuro en la riqueza material que estaba acumulando. Este hombre rico estaba asombrado de sí mismo y de lo que había adquirido, pero no reverenciaba a Dios (Lucas 12:15-21).

Pasando de esta historia, Jesús comenzó Su siguiente enseñanza con las palabras :”No se preocupen por su vida, qué comerán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán” (Lucas 12:22) Jesús continuó explicando cómo no preocuparse: “Fíjense en los cuervos: no siembran ni cosechan, ni tienen almacén ni granero; sin embargo, Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves!” (Lucas 12:24).

Unos versos más adelante, Jesús repitió la palabra “considerar”: “Fíjense cómo crecen los lirios. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera [el rey] Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos” (Lucas 12:27).

Jesús estaba enseñando a Sus seguidores cómo poner en práctica el hábito de fijarse, de considerar en vez de preocuparse. Este hábito consiste en ver y pensar cuidadosamente sobre la fidelidad de Dios. Jesús los llamó, y nos llama a nosotras, a tomar en cuenta todo lo que Dios hace para cuidar las aves y las flores. Estas creaciones ni siquiera saben cómo pedirle al Padre que las cuide, pero Él lo hace. Cuando reflexionamos activa y frecuentemente sobre las veces que nuestro Padre nos ha sido fiel, estamos acumulando en nuestro corazón la fe que necesitaremos cuando se ponga a prueba nuestra confianza.

Piensa en un momento de tu vida en el que viste la fidelidad y el cuidado de Dios por ti.

¿De qué manera puedes empezar a documentar la fidelidad de Dios en tu vida?

Oración:

Señor, gracias por Tu fidelidad hacia mí una y otra y otra vez. Reflexionaré sobre ello hoy, llenando mi corazón con la fe que necesitaré para mañana. En el Nombre de Jesús, Amén.

Dios te bendiga