20 de Enero del 2021

Un ejemplo a seguir

Lucas 7: 1 – 10

La historia registrada en el evangelio de Lucas, en el capítulo 7 desde el verso 1 al 10, es muy hermosa. Un centurión romano nos da un extraordinario ejemplo digno de imitar; tanto que Jesús mismo dice casi al final: “Os digo que ni aún en Israel he hallado tanta fe”. Efectivamente, vemos en este centurión – grado equivalente a un capitán de nuestros días, al mando de una compañía de cien hombres- unas características notables:

Tenía un corazón compasivo porque quería mucho a su siervo, y estaba muy preocupado por su salud, algo notable tratándose de un militar romano. Otra característica de este centurión es que era generoso, y lo demuestra al construir una sinagoga en Capernaum para un pueblo que estaba sometido al poderío del imperio romano.

Tenía un espíritu sensible a las cosas espirituales, porque amaba a Israel, el pueblo de Dios. Además podemos notar que era respetuoso, aún con judío como Jesús, a quien no conocía personalmente, enviando ancianos de los judíos a rogarle que fuera a su casa, cuando pudo haber enviado a sus soldados a traerle por la fuerza, algo muy común entre los romanos. Algo destacable en este hombre fue la humildad que mostró al mandar decir a Jesús: “No soy digno de que entre en mi casa”, miremos que no andas con exigencias por ser romano. Y Mostró una fe extraordinaria al decir: “di la palabra, y mi siervo será sano”.

El resultado fue que su petición fue respondida. Qué ejemplo de encontramos aquí de fe, humildad, generosidad y compasión. Dios desea que como hijas cultivemos estas cualidades en nosotras.