Obediencia antes que sacrificio - 26 de Junio 2025
- Princesas y Guerreras
- 26 jun
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Obediencia antes que sacrificio
1 Samuel 15: 22
22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.El texto de1 Samuel 15: 22, surge en un momento crucial de la vida del rey Saúl. Dios le había dado una instrucción clara: destruir completamente a los amalecitas y no tomar nada del botín. Pero Saúl desobedeció, preservando la vida al rey enemigo y lo mejor del ganado, aparentemente para ofrecerlo en sacrificio a Dios.
Desde una perspectiva humana, Saúl pudo haber pensado que su acto de ofrecer sacrificios sería suficiente para compensar su desobediencia. Pero Dios, a través del profeta Samuel, le revela una verdad profunda: la obediencia vale más que cualquier acto religioso o sacrificio externo. David entendió muy bien este concepto, tal como lo vemos en un salmo: (Salmo 51:16-17) Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
En nuestra vida cristiana, es fácil caer en la trampa de pensar que "hacer cosas para Dios" (servicio, ofrendas, ayuno, asistencia a la iglesia) puede sustituir una vida obediente. Pero este versículo nos recuerda que Dios valora más un corazón que escucha y obedece, que manos que actúan sin dirección divina.
Obedecer puede costarnos más que sacrificar. Puede significar decir "no" a nuestras propias ambiciones, ajustar nuestros planes o confiar cuando no entendemos. Pero es ahí donde demostramos que Dios verdaderamente es nuestro Señor. La verdadera esencia de nuestra fe se encuentra en la obediencia: un acto de amor y confianza en Aquel que conoce nuestro camino. Cuando obedecemos, no sólo honramos a Dios, sino que también nos alineamos con Su propósito
¿Qué tan importante es mi obediencia para Dios?
¿Estoy obedeciendo realmente lo que Dios me dice?
Oración:
Señor, enséñame a obedecer tu voz por encima de todo. Ayúdame a no confiar en mis propios razonamientos ni a justificar la desobediencia con buenas intenciones. Quiero darte un corazón rendido, que te honra no solo con palabras o acciones visibles, sino con obediencia sincera. Amén.
Dios te bendiga
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