No lamentes tus palabras - 12 de Noviembre 2025
- Princesas y Guerreras
- 12 nov
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No lamentes tus palabras
Proverbios 21: 23
El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias.
Muchas veces he deseado haberme guardado mis palabras, deteniéndolas en el momento de pensarlas, antes de que salieran de mis labios. ¿Cómo podemos aprender a ponerle un candado a nuestros labios, evitando que provoquen remordimiento o amistades fracturadas? Encerrando nuestras palabras con una cerca, es decir pensar intencionalmente en ellas antes de que salgan de nuestros labios, lo que puede ahorrarnos muchos problemas e incluso evitar que cometamos pecados.
Proverbios 21:23 nos dice:“El que guarda su boca y su lengua, Guarda su alma de angustias”. La palabra hebrea original para "guarda" aquí implica colocar un cerco alrededor de algo. Los cercos protegen, impidiendo que las cosas se escapen o entren. Cercar no es algo que se pueda erigir apresuradamente. Requiere previsión.
Si queremos cultivar relaciones armoniosas y evitar situaciones que puedan causarnos angustia, es fundamental aprender a hablar de manera adecuada y cuidar nuestros pensamientos y conversaciones, pensar muy bien nuestras palabras antes de hablar. En resumen, con las palabras que salen de nuestra boca, podemos distinguir al sabio del necio. El control de nuestras palabras no solo nos ayuda a evitar conflictos, sino que también puede generar un ambiente más armonioso y de paz.
El Salmo 141:3, SEÑOR, pon guarda a mi boca; Vigila la puerta de mis labios. Hoy, evitemos que las palabras imprudentes salgan de nuestros labios, y en su lugar formemos una cerca alrededor de ellas en la fase de pensamiento, reemplazándolas con palabras amables y edificantes, o incluso, ocasionalmente, con un silencio de bendición.
¿Recuerdas alguna ocasión en la que no tuviste cuidado con lo que decías y dijiste algo de lo que luego lamentaste? ¿Qué ocurrió?
Si pudieras volver a repetir la situación y actuar de forma diferente, ¿qué dirías o simplemente guardarías silencio?
Oración:
Señor, ayúdame a poner una guardia sobre mi boca, prestando atención a lo que voy a decir y discerniendo si es sabio o no. Quiero que mis palabras te agraden. En el Nombre de Jesús, Amén.
Dios te bendiga
Puedes escuchar este devocional en nuestro canal de Youtube en este link
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