La pasión de Cristo - 29 de Marzo 2024
- Princesas y Guerreras
- 29 mar 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 1 abr 2024
La pasión de Cristo
Isaías 53:2-3
2 Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. 3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.Hace 20 años se estrenaba la película “La Pasión de Cristo”, de Mel Gibson. En ella Gibson retrata las últimas horas de la vida de Jesús. Para muchos es una cinta llena de escenas muy crudas. Sin embargo, en medio de toda esa aparente brutalidad, leamos al profeta Isaías 53: 2-3, que describe los sufrimientos del Mesías, nos daremos cuenta que no los describió diferente a como los muestra la película.
El capítulo 53 de Isaías, no da un relato mucho más vivo de la crucifixión de Cristo, que el que se pueda encontrar en cualquier otra parte de la Biblia. El profeta Isaías, 700 años antes de que el Señor naciera, nos permitió ver algo de Sus sufrimientos. ¿Cómo sabemos que Isaías se estaba refiriendo a la muerte de Cristo? Esa fue la pregunta del eunuco etíope cuando Felipe se subió a su carruaje en el desierto. El etíope estaba regresando de Jerusalén y se dirigía hacia su propio país, y estaba leyendo el capítulo 53 de Isaías. El relato de los Hechos 8:32 nos dice incluso el lugar exacto en que estaba leyendo. Este hombre era un alto funcionario del gobierno de Etiopía. Cuando el etíope leyó Isaías 53 su pregunta a Felipe fue: "Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo o de algún otro?" "Entonces Felipe, abriendo su boca y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús". (Hechos 8: 34-35)
En Isaías 53:2 dice:"No hay hermosura en él, ni esplendor; lo veremos, mas sin atractivo alguno para que lo apreciemos". Jesús era el hombre perfecto, fue sobre la cruz que esta declaración en cuanto a Él se convirtió en una verdadera realidad. Su sufrimiento fue tan intenso que Él quedó demacrado y desfigurado. Lo que sucedió en la cruz no fue hermoso ni estético; fue algo repulsivo para la vista. Los seres humanos han diseñado cruces que tienen un aspecto muy atractivo, pero Su cruz no era algo agradable para observar; Sus sufrimientos fueron indescriptibles; Su muerte fue horrible. Él soportó lo que ningún otro ser humano tuvo que soportar. Ni siquiera tenía un aspecto de ser humano después del trato brutal a que fue sometido y de la terrible experiencia de la cruz.
Miremos por un momento la cruz, en ella Cristo se convirtió en el sacrificio por el pecado del mundo. Él fue tratado como pecado, porque se nos dice que Él, que no tenía pecado, fue hecho pecado por nosotros. Si queremos saber si Dios odia al pecado, miremos a la cruz. Si queremos saber si Dios castigará el pecado, miremos al Hijo de Su corazón soportar las torturas de su castigo. Él estaba muriendo por ti y por mí. Estaba siendo nuestro sustituto, para recibir el castigo de nuestro pecado. Pero esa horrible escena de la cruz, también es la muestra de amor más grande que hayamos podido recibir. Dios nos amó tanto que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda más tenga vida eterna (Juan 3:16).
¿Qué harás con la cruz, tratarás de no verla o la ignorarás? No puedes ser indiferente ante el sacrificio de Jesús.
Toma unos minutos y reflexiona en el amor de Dios que entregó a Su Hijo para que tomara tu lugar.
Oración:
Señor, muchas gracias por morir por mis pecados en la cruz y tomar mi lugar. En el nombre de Jesús, Amén.
Dios te bendiga
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