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El peligro de la autosuficiencia - 1 de Octubre 2025

  • Foto del escritor: Princesas y Guerreras
    Princesas y Guerreras
  • 1 oct
  • 2 Min. de lectura

El peligro de la autosuficiencia


Salmo 127: 1

 

Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.

Hay una verdad fundamental de nuestra vida cotidiana: la necesidad imperiosa de la presencia y la bendición de Dios en todos nuestros esfuerzos. El Salmo 127:1 nos recuerda que el trabajo humano, aunque necesario, es de poca trascendencia sin la obra constante de Dios. Al final del día, todo lo que intentamos construir, sea un hogar, una familia, una carrera, un negocio. etc., puede ser vano si no colocamos nuestro accionar al servicio de la gloria de Dios.


Sabemos que hay muchos que se han aventurado a trabajar arduamente y a invertir tiempo, energía y recursos, solo para ver cómo sus esfuerzos finalmente se desmoronan. Esto sucede a menudo porque han olvidado a Dios en el proceso. Al poner su confianza únicamente en su propio esfuerzo, dejan fuera al Señor. 


Si queremos que nuestro trabajo y nuestro esfuerzo tenga éxito, es esencial que contemos con la ayuda de Dios. Las cosas más importantes en la vida no pueden ser construidas por nuestras propias manos sino que necesitamos la ayuda de Dios. El salmista nos advierte que, sin Dios, el trabajo es en vano. Esto no significa que debamos dejar de esforzarnos, sino que nuestro esfuerzo debe estar acompañado por una fe activa y un reconocimiento de que somos completamente dependientes del Único Dios Verdadero


Si queremos que nuestra vida tenga éxito, es esencial que tengamos a Dios en el centro de ella. Debemos confiar en Él para que nos guíe en cada uno de nuestros pasos. En un mundo que a menudo prioriza el esfuerzo humano y el logro personal, este versículo nos desafía a considerar la importancia de invitar a Dios en nuestros proyectos y decisiones.



¿Estamos edificando sobre las bases sólidas que Dios nos ha proporcionado, o hemos estado construyendo con nuestras propias ideas?



¿Nos hemos dejado llevar por nuestros propios deseos y planes?



Oración:


Señor, te pido perdón por cada momento en que te he dejado fuera de mi vida. Te entrego el control de mi vida, y ruego que me des la sabiduría para edificar conforme a Tu voluntad, para que mi obra permanezca y dé fruto para gloria de Tu nombre. Amén 


Dios te bendiga 


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Puedes escuchar este devocional en nuestro canal de Youtube en este link


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