25 de Marzo del 2021
- Princesas y Guerreras

- 25 mar 2021
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Actualizado: 21 jun 2021
Un faro en la oscuridad
Mateo 5: 14 - 16
El acceso a muchos puertos del mundo es difícil, debido a que pueden ser muy profundos, estrechos, muy oscuros o por demasiada neblina, por eso se adecuan boyas – faros para guiar a los barcos. Son de extremada utilidad para las embarcaciones, los capitanes los usan para guiarse y llegar seguros a sus destinos. Cuando hay densa neblina y al caer la noche estas luces se encienden de manera automática. No logramos imaginar cuántas vidas han salvado estos tipos de faros.
En Mateo 5: 14-16, Jesús nos delegó la tarea de ser luz. Así como esos faros permanecen encendidos para proporcionar la luz necesaria y permitirle a los barcos seguir su travesía, tú y yo estamos llamadas a alumbrar. Debemos brillar y mantener nuestra luz encendida, el texto dice que no se oculta una luz, se pone en alto para que alumbre a todos a nuestro alrededor. No sabemos cuántas personas a nuestro lado necesitan guía, dirección y claridad para sus vidas. Estamos puestas como lumbreras que indican la entrada al Reino de los Cielos.
Sin embargo, nosotras no tenemos luz propia, por nosotras mismas no podemos brillar. Jesús es la Luz verdadera, la luz del mundo, y Él expresó que quien le sigue no andará en tinieblas. Sólo con Su luz en nuestras vidas podemos alumbrar la vida de otros. Reflejamos la luz de Jesús cuando tenemos una comunión con Él diariamente.
Que nuestra comunión con Dios nos permita alumbrar a otros, especialmente en este tiempo de tanta oscuridad.





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