23 de Marzo del 2020

Vistámonos de Cristo

Romanos 13: 11- 12

Si analizamos todos los acontecimientos que están ocurriendo en el mundo podemos decir con toda certeza que se están cumpliendo las profecías anunciadas por Cristo (Mateo 24) referente a su segunda venida. Él dijo que estuviéramos atentas a las señales antes del fin. Su cumplimiento nos indica que su venida está cerca, así como cuando la higuera se llena de hojas se dice que se acerca el verano.

Por eso ya es hora de levantarnos y resplandecer la luz de Cristo, no es tiempo de estar dormidas espiritualmente y menos de andar en pecado, sino de salir a anunciar al mundo la verdad. En Romanos 13: 11 nos dice que es hora de despertarnos, y continúa diciendo en el 12 que desechemos las obras de las tinieblas y tomemos las armas de luz que tenemos a nuestra disposición. No debemos perder el tiempo en cosas sin sentido y vanas.

Algo que debe siempre animarnos y no desmayar es que nuestra salvación está más cerca de nosotras que cuando creímos. Por eso no debemos llenarnos de temor ante los difíciles momentos que atravesamos.

Todos los medios están dispuestos para anunciar el amor de Dios, pero lo más importante: que Cristo viva en nosotros. Que podamos ser testigos fieles de Cristo. Tu y yo estamos llamadas a anunciar a Cristo con nuestro diario vivir donde quiera que estemos.

Revistámonos por lo tanto de Cristo, de su Palabra, de su verdad, en todo tiempo estemos listas para presentar su mensaje, por medio de nuestra vida misma y de su Palabra (Romanos 13: 14). Que su Palabra y su amor, sean tan evidentes en nosotras que nadie pueda negar que venimos en nombre del que murió en la cruz y luego resucitó, seamos testigos fieles del más grande milagro de Dios: “Cristo viviendo en nosotras” Pablo escribió: “Cristo en ustedes que la esperanza de gloria” Colosenses 1: 27. Hoy más que nunca el mundo espera anhelante ese mensaje de esperanza, de paz en medio del caos y la incertidumbre.