10 de Enero de 2020

Dios nos sostiene

Isaías 41: 10

Se cuenta que en cierta ocasión un equilibrista cruzó la cuerda floja que tendía sobre un peligroso acantilado. Todos estaban asombrados y entre nervios y aplausos no dejaron de elogiar al equilibrista, para finalizar el acto el hombre subió en sus hombros un niño de unos 7 años. Todos pensaron que tanto el hombre como el niño estaban locos, porque no solo pasaron la cuerda una vez sino que regresaron nuevamente.

Cuando terminó y los dos estaban a salvo, muchos de los asistentes se le acercaron y entre perplejos y nerviosos le preguntaron al niño si tenía miedo al cruzar la cuerda. Es muy peligroso le dijeron; a lo que el niño les respondió: "no tenía nada de miedo porque iba en los hombros de mi papá, con él no temo y con nadie más pasaría, pero con mi papá sí". Que confianza tenía ese niño en que su padre no lo dejaría caer, el conocía muy bien las habilidades y pericia de su papá, a tal punto de confiarle su vida y caminar con él por la estrecha cuerda floja. Ahora piensa cuando eras niña y la seguridad que sentías al caminar de la mano de tu papá, era una mano fuerte que sujetaba nuestra pequeña y frágil mano. No teníamos temor a nada.

Esa es la confianza que Dios quiere que depositemos en Él. Hoy nos dice que no debemos temer, aunque vayamos pasando por la estrecha cuerda floja, Él está a nuestro lado y nos sostiene y pasaremos al otro lado. En ciertas ocasiones nos toma de la mano, pero en otras como en el caso del niño de la ilustración nos lleva en sus hombros. Con Él a nuestro lado no debemos temer, Él no nos dejará caer, los brazos de nuestro Padre Celestial son fuertes y los más seguros en lo que podamos estar.

Cuando sintamos desfallecer o que tememos por las circunstancias, porque todo se pone oscuro a nuestro alrededor, recordemos que El Señor nos dice que no temamos, porque Él nos sostiene. Si es con Él de nuestro lado nada debe amedrentarnos, si es con Él, si pasamos la cuerda floja aunque esté sobre un peligroso acantilado.