Un regalo de esperanza - 27 de Diciembre 2024

Un regalo de esperanza

 Isaías 9: 2-7

Versículo destacado 6-7
6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 7 Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

La esperanza es aquello que anhelamos, en lo que ponemos nuestra confianza y aquello que esperamos. Hace unos dos mil años, el pueblo de Israel mantenía la esperanza de que vendría el Mesías, un libertador, mientras estaba en medio de sus enemigos.

Muchos años antes, Isaías había profetizado que Dios enviaría un Rey que los libraría del dominio de sus enemigos (Isaías 9: 2-7). Este Rey cambiaría el temor y la angustia que vivían por alegría y descanso. Era una promesa difícil de imaginar, pero era la esperanza de Israel: este Rey era todo lo que necesitaban y esta promesa se cumplió con el nacimiento de Jesús.

¡Jesús es el Rey prometido! Él es el cumplimiento de la esperanza del pueblo de Israel. Él es la luz que resplandeció en medio del pueblo de Dios. Jesús mostró quiénes son nuestros verdaderos enemigos —Satanás y nuestro pecado— y que Él puede darnos libertad de ellos.

Tenemos la certeza de que Él es la Palabra que aconseja nuestra alma y a quien necesitamos recurrir diariamente para encontrar dirección. Podemos hallar consuelo en saber qué nos espera una eternidad donde la paz no tendrá fin, porque Jesús es el Príncipe de paz, el cual reina para siempre. Lo más maravilloso de todo es que, a través de Cristo, tenemos la certeza de que somos hijas de un Padre que nos ha adoptado por la eternidad. Podemos vivir con la esperanza de que, en un futuro no muy lejano, veremos cara a cara a nuestro Dios. 

¿Por qué Jesús es un regalo de esperanza?

¿Cuál es nuestra esperanza?

Oración: 

Señor, gracias porque en Cristo Jesús tenemos esperanza. Gracias porque podemos recurrir cada día a Ti por medio de Tu Hijo Jesús. Ayúdanos a vivir confiando en Tus promesas y a compartir sobre nuestra esperanza, mientras esperamos el día que estaremos contigo para siempre. Amén.

Dios te bendiga

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