Responde con suavidad, 20 de Noviembre 2024

Princesas y Guerreras
20 nov 2024
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Responde con suavidad

Proverbios 15: 1

La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor

En nuestra vida diaria es fácil dejarse llevar por la emoción y acabar metiéndose en discusiones. Muchas veces, estas peleas surgen de malentendidos, de orgullo herido o de intentos de imponer nuestra opinión. En el fragor de la discusión, podemos pensar que si somos más firmes o gritamos más fuerte, saldremos “victoriosas”. Sin embargo, la verdad es que en una pelea, nadie gana.

Las palabras pronunciadas impulsivamente pueden herir y dejar marcas que a veces tardan mucho en sanar. Incluso los pequeños desacuerdos pueden convertirse en divisiones importantes, tanto dentro de las familias como entre amigos. ¿Pero vale la pena? La Biblia en Proverbios 15:1 “La suave respuesta quita la ira, pero la palabra áspera aumenta el furor”.

Además, las Escrituras nos enseñan a ser pacificadoras, imitando el ejemplo de Jesús, quien, incluso ante las ofensas y las injusticias, no respondió con ira, sino que respondió con amor y perdón. Recuerda que Jesús vino a modelar un ejemplo a seguir.

“Cuando elegimos evitar una pelea, elegimos el camino de la paz. Si somos pacientes y respondemos con gentileza, podemos calmar la ira y evitar que los conflictos aumenten. Sé una pacificadora. Intenta comprender a la otra parte y responder con calma, buscando siempre la reconciliación y la armonía.

Si te encuentras en una situación tensa, recuerda esto: el perdón es más poderoso que la venganza. Evita discusiones innecesarias y trata de vivir en paz con todos. Elige el silencio en lugar de la discusión. Cuando te sientas enojada, respira hondo y evita las palabras impulsivas

A la luz de la Palabra ¿Qué podemos hacer para evitar conflictos?

¿Cómo puedes ser una pacificadora?

Oración:

Señor, ayúdame a ser pacificadora en medio de los conflictos. Que sepa responder con amor, incluso cuando me provoquen. Dame un corazón perdonador, así como tú me perdonas. Ayúdame a elegir siempre la paz, evitando las peleas y cultivando la armonía en mis relaciones. Fortaléceme para seguir tu ejemplo, actuando con gracia y paciencia. Amén.

Dios te bendiga