El gozo del Señor es fuente de fuerza - 12 de Junio 2025
- Princesas y Guerreras
- 12 jun
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El gozo del Señor es fuente de fuerza
Nehemías 8: 10
10 b No os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza. Vivimos tiempos en los que el desánimo intenta debilitarnos. Los problemas cotidianos, las incertidumbres y las luchas internas pueden agotarnos y dejarnos sin fuerzas. La Palabra de Dios nos recuerda que existe una fuente inagotable de fortaleza: el gozo en el Señor. Este gozo no depende de las circunstancias, sino de nuestra relación con el Creador.
Nehemías expresó: “el gozo del Señor es nuestra fuerza” (Nehemías 8:10). Cuando pronunció estas palabras, el pueblo de Israel estaba cansado, arrepentido y con el corazón quebrantado al escuchar la ley de Dios. Aun así, Dios les mandó regocijarse, porque este gozo no era fruto de méritos humanos, sino de la gracia y fidelidad divinas. De la misma manera, hoy, nuestra fuerza no reside en nosotras mismas, sino en el gozo que brota de sabernos amadas, perdonadas y sostenidas por Dios.
El verdadero gozo en Dios nos fortalece porque nos permite enfocarnos en contemplar la soberanía, el cuidado y las promesas del Padre, en lugar de mirar el problema o las circunstancias. Incluso en medio del dolor, este gozo permanece, porque es espiritual, constante y eterno. Nos da el valor para perseverar, la fe para creer y la valentía para vencer.
El gozo del Señor no es una emoción pasajera, sino una convicción profunda. Nos permite afrontar los desafíos con esperanza y vivir con gratitud, incluso cuando todo parece estar en nuestra contra. Si te sientes débil hoy, busca la presencia de Dios. Alaba, ora y medita en Su Palabra. Allí encontrarás el gozo necesario para renovar tus fuerzas y transformar tu corazón. No dejes que las circunstancias definan tu fuerza. Deja que el gozo en el Señor sea tu fuente constante de renovación.
¿De qué manera el gozo del Señor nos fortalece?
¿De qué depende nuestro gozo?
Oración:
Señor, renueva en mí Tu gozo, que es mi fuerza. Ayúdame a confiar en Tu cuidado y a mantener mi corazón firme en Ti. Que Tu presencia sea mi refugio y fuente de esperanza. Enséñame a vivir con gratitud y fe, sabiendo que me fortaleces en Ti. En el nombre de Jesús, Amén.
Dios te bendiga
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