Cultiva el fruto del Espíritu Santo - 11 de Septiembre 2025
- Princesas y Guerreras
- 11 sept
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Actualizado: 12 sept
Cultiva el fruto del Espíritu Santo
Gálatas 5: 22-23
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
¿Qué pasa cuando se descuida un jardín? La maleza ahoga las flores, y lo que antes era hermoso se convierte en un desastre. Ahora imagina entrar en un jardín bien cuidado: flores de diversos colores, deliciosos aromas. La diferencia no radica solo en el potencial de la tierra, sino en el cuidado del jardinero. El apóstol Pablo usó imágenes agrícolas en Gálatas 5 para recordarnos que la vida cristiana, en cierto sentido, es como un jardín. Tenemos dos influencias potenciales que compiten por el control de nuestros corazones: la carne pecaminosa y el Espíritu Santo. Cada una produce frutos radicalmente diferentes.
Cuando la carne está al mando, el resultado es celos, conflictos, ambición egoísta y envidia, lo que Pablo llamó “el deseo de la carne” (Gálatas 5:16). Pero cuando seguimos la guía del Espíritu, nuestros corazones se nutren del amor infinito de Dios y lo difunden hacia los demás. El resultado es este: “…el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley” (Gálatas 5:22-23).
Un detalle interesante es que “fruto” (en griego, karpos) es aquí un sustantivo singular. No se trata de nueve frutos separados que debemos esforzarnos por producir independientemente. Es singular porque está ordenado y producido por un solo Espíritu. Un solo fruto con nueve expresiones, todas impulsadas y enmarcadas por el amor.
El amor se menciona primero en Gálatas 5:22 porque es la fuente de la que fluyen todas las demás virtudes espirituales. El amor es la mayor virtud, según 1 Corintios 13:1, por la cual vivimos y ponemos en práctica los dones del Espíritu. Gálatas 5:16-25 nos da los pasos prácticos: “anden por el Espíritu … guiados por el Espíritu … vivimos por el Espíritu …andemos también por el Espíritu”. Estos frutos son evidencia de la obra transformadora de Dios en nuestras vidas. Nos muestran cómo debe ser el carácter de un cristiano que camina en el Espíritu, en contraste con las obras de la carne. La verdadera transformación no proviene de nuestros propios esfuerzos, sino de permitir que el Espíritu Santo nos moldee.
¿De qué manera podemos cultivar el fruto del Espíritu Santo en nuestra vida?
¿Cómo se manifiesta de manera práctica el fruto del Espíritu Santo?
Oración:
Ayúdame a caminar Contigo hoy, produciendo fruto que nutre a otros y glorifique a Dios. En el Nombre de Jesús, Amén.
Dios te bendiga
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